LOS OTROS.

No me gusta la gente que no ve más allá del color de los ojos. No me gusta que ciertas personas trafiquen con los sentimientos de los demás. No me gusta la gente que invierte en quimeras falsas, sin pensar en el futuro.
No me gusta quien hace derramar reflejos de cristal a personas indefensas.
No me gusta que la gente imponga sus leyes, en un mundo que es de todos. No me gustan las sonrisas forzadas, como si de un maquillaje se tratara.
No me gustan las personas que encuentran un tesoro, sin a penas buscar y descubrir.
No me gusta la gente que roba sueños, destroza oportunidades y los regala al mejor postor.
Por el contrario, me gustan aquellos que capturan momentos, como si de una cámara se tratara.
Me gustan los que luchan por la libertad, pues es el acto más revolucionario que pueda haber.
Me gusta la gente sin temor a nada, pues esta vida tiene billete de ida y vuelta. Me gusta crear la esperanza en cada calendario, me gusta buscar lo imposible, aunque nunca lo encuentre.
Me gusta la gente que lucha, ama, sonríe, llora y argumenta el verbo VIVIR.
Me gusta que la gente no hulla de la lluvia, pues sólo es agua cayendo sobre ti.
Me gusta gritar y más para defender lo que creo que merece la pena.
Me gusta la gente que tiene un abanico de colores y todos ellos le parecen únicos en cada momento por descubrir.